El caribeño
Nací bajo el sol del Caribe
Soy el niño del río y del monte
No temo el campo ni el apagón,
El hambre ni siquiera el huracán
Me gusta la dulce brisa marina
Me fascina la blancura de su arena.
El grito del viento me despierta
Al ver el sol mi corazón palpita
El mar y el cielo son mis patrias
Me extrañan hasta en mis venas
Mi sangre roja desea más luchar
Mi mente negra dar y escuchar
Aún se oyen las palabras del blanco
Por eso vivo como un viejo loco
Flor de las islas, flor de la raza
Caribe, te extraño mi tierra !