Vencéme cansancio hazme ausente,
que el dolor no me encuentre, piérdete
mente, pero no lo hagas en el fango
de la traición en que me estoy ahogando.
Duerme corazón en las horas interminables;
no maquiles palabras que jamás serán oídas,
pues solo son esbozos de un amor unilateral
que se desquebraja ante la inminente falsedad.
Ríos color púrpura salpican mis vestiduras,
la amargura pulula lacerando el alma,
oscura es la noche que opaca mi luna,
acrecentando el dolor de tu cobarde aguijón.