Después de todo lo que pasamos,
Ahora, ¡estoy tan solo!,
Quizá es cierto, ¡Nunca nos amamos!,
Ya no te buscaré, ¡Me iré a otro polo!
Te busqué como a nadie más,
Pero aún así, me heriste sin descansar,
¡No te perdonaré jamás!,
El remordimiento, te ha de matar.
Y a pesar de que, está vez toco fondo,
Es notorio que aún no me toca morir,
Pues tú, ya no eres mi todo,
Y por alguien más, he de vivir.
Y no se la causa de tu vil abandono,
Mucho menos el motivo de tu traición,
Pero es esto, lo que yo no perdono,
La razón que arruinó nuestra relación.
Tantos besos, ahora solo en el aire,
Tantas caricias que murieron, antes de dar,
Un Te Amo, ya jamás te lo diré,
Pues ni de mi, tú, te has de acordar.
Y es verdad, te lo juro, en verdad te amé,
Sin embargo, ahora ya es tarde, te fuiste,
Y de todo esto, ya me cansé,
Sí, a pesar, de que a ti, te necesité.
Me cansé, de todo tu desprecio,
De que no vieras, al ogro de tu espejo,
Triste, sólo, amargado y sin aprecio,
Fue el saldo, que tú amor me dejó.
Y es cierto, mis días se tornaron más grises,
Porqué ya no seguías a mi lado,
Las noches se me hicieron infelices,
Ya que no sentía tu calor a mi costado.
Piérdete en el olvido, tú y tu amor fingido,
Mi amor se ira a luz de un ocaso,
Pero en ti, siempre habrá un corazón dolido,
Y a los hombres, solo les darás asco.
Sabes, ya no me importa lo que pienses,
¡Vete al carajo!, sin ti, viviré en paz,
Como siempre, piensa tonterías, haz estupideces,
Simplemente fuiste una aventura, una calentura fugaz.