Se derramó en mi piel y en la tuya,
buscaba la orilla de tu hombro.
Ese tiempo que recobro hoy
es apenas una pausa de hipocondría.
Puede que volvamos a ese lugar,
allí el agua nos envolv´a hasta saciarnos.
Demasiado lago y para perdernos, casi una eternidad.
Se hizo estela en la página cuando desprovista
quise recuperar la imagen en una foto,
Se hizo lágrima en mis ojos y no pude contener,
tanta felicidad impresa, tanta resonancia en mi congoja.
Y a pesar de esta melancolía que se lleva la tarde,
me siento dentro del marco de aquel recuerdo,
y logro recordar algunas frases, pocas pero mías,
el verso que se hace poesía hoy,
también podría ser
siesta, felicidad, aura desde mis manos
y llegar a vos en un barquito de papel.