Mi cuerpo no suma ni tampoco miente.
Tampoco resta pero siempre es positivo.
Y quien no quiera verlo será una serpiente
ciega, dictando un veredicto poco reflexivo.
En este conflicto juego, todo está en entredicho:
las damas, la justicia, el mudo, el charlatán...
que el tener un buen desnudo no es un capricho,
tampoco se trata de un averno que grita Satán:
es sangre muda pienso yo, de propaganda.
Sólo es esa PROPAGANDA DE DISCREPANCIA.
La gran voz de Dios no hace cuerpos de parranda,
ni feos, ni guapos...cada uno es elegancia
a su manera. El cuerpo es un huracán furioso
y tener un buen desnudo es más bien, goloso.
NACHO REY