El sonreír es un acto intrínseco en mí
Tal vez por cortesía o costumbre.
Lo cierto es, que estoy tan acostumbrado
A hacerlo que olvido que puedo
No tener ganas de sonreír.
Puedo enojarme o simplemente
No simpatizar con todo el mundo.
Ciertamente, hay personas a quienes
No vale la pena mostrarles una sonrisa
E intento mostrarme alegre frente a ellos
Aunque no se lo merezcan.
¿Por qué?
Ni yo puedo explicarlo.
Tal vez por cortesía.
Tal vez por costumbre.