Somos de piedra y lodo,
sutiles suspiros marineros;
tú de la fresca madrugada,
yo del nocturno sereno, nada y todo...
Tú la copiosa melodía,
yo el violinista intrépido y beodo...
Somos cantos de \'Cides\' y \'Quijotes\'
fresnos, nogales y manzanos;
tú de turquesas y rubíes,
yo a punta de trémulos azotes...
Tú de panteras y palacios,
yo polizón oculto en tus escotes.
Somos insimiles: estatua y escultura,
tú de marfilea silueta procurada
yo de cemento absurdo y martillado,
tú la Gioconda, yo sólo la moldura;
tú la turquesa yo sólo la envoltura...
Somos espesas brumas prolongadas,
el mar azul y el verde río,
yo desemboco en tu corriente
mientras tu brisa deja a mi alma soslayada.
Bogo hacia ti cual terco salmonete
deseando alguna vez dejarte enamorada...
-Noel Salinas