Me iré de ti y volveré
a atarme a tu cuello.
Volveré como una barca
al mismo muelle,
en cada invierno.
Volveré a besar tu boca,
tu vientre y tus pechos
y partiré seguro
de regresar a ti
lleno de deseos y recuerdos.
Me iré de ti y volveré,
como hace el viento,
peinaré laderas, valles
para encallar en tu silencio.