Amantes
Mi preciosa amante,
eres el mejor regalo que me dió el destino.
Te siento conmigo siempre,
a veces te extraño y...
trato de ignorar el te necesito,
que tanto daño me hace.
Pienso...
Si tengo más de lo que siempre tuve,
que diablos más puedo necesitar...
Eres mi vida, mi todo,
como te lo dije aquella primera anoche,
en que fuiste la cálida voz de mi Soledad,
cuando aún no sabía lo importante,
que llegarías a ser en mi vida.
Si, te amo y es mi verdad...
Quizá de una manera extraña,
extrañamente loca,
pero es que acaso...
álguien puede sobrevivir al amor...
sin enloquecer ?
No nos hagamos necios,
volvamos al amor, la ronda de los locos,
en la que solo es requisito,
bailar tomados de la mano,
girando para el lado contrario al del mundo,
renaciendo en cada vuelta,
y que la vida sea un orgasmo eterno...
Intentemos ser inmortales,
empapémonos en la sublime lluvia,
disfrutemos este alucinado amor,
brindemos por la inmensa dicha,
bebiendo el elíxir de la felicidad,
en la embriagante fuente de tus labios.
Ron Alphonso
30 de enero 2020