No me quiero cansar de ti
ni tener que llegar
a olvidarte
o tener que cambiarle el nombre
a los poemas
que siempre hablan de ti.
Eres lo más bonito del mundo
porque cuando los dioses inventaron la poesía
puso en tu nombre
la gracia
de todas las flores.
Tu sonrisa es
otro bonito lugar para escribir
para esperarte
para besarte
es por eso
y por tus manos
que me tienes
aquí
cuando quieras
y cuando lo necesites.
Sin embargo
la distancia
las lluvias
y los cafés
empiezan a pesar
en tu ausencia
jamás he buscado en otros labios
tu boca
y aunque haya intentado
encontrarte
llegará un punto
en el que los recuerdos
ya no serán suficientes.
Te necesito aquí
y no me quiero cansar de ti
porque eso implica
dejarte olvidada
en una posibilidad
y en un montón de dudas futuras
de qué hubiera pasado si…
Mientras tanto
te sigo esperando en el mismo lugar
con las mismas ganas de verte
con los brazos abiertos
y los besos bien puestos
en tu cuello.
Tienes las manos más delicadas del mundo
pero eso no las hace débiles
tienes el poder
de detener el tiempo si así lo deseas
cada vez que pasean por mi espalda.
Quiero tenerte aquí
entre la sábana y mi pecho
y que nuestras manos encuentren excusas
para tocarse
sentirse
palparse
acariciarse
amarse
y todo lo que termine
en nosotros.
No me quiero cansar de ti
pero todos los anhelos
se vuelven más difíciles
en medio del invierno.
Esto no es una declaración
ni una advertencia
es una excusa más
para escribir de ti.
A falta de los besos
unos versos no caen nada mal.