Empezar la mañana con confianza,
sentir el corazón lleno de gozo,
agradecer a Dios con alborozo
un sentir convertido en alabanza.
Cuando existe la fe, somos serenos,
logramos enfrentar las amenazas,
el temor, con valor se reemplaza
porque de fortaleza estamos llenos.
El hombre con valores tiene amor,
lo convierte en bondad por el hermano,
sin interés le tiende franca mano,
lo hace sin miramientos, con fervor.
Su lucha por justicia es incansable,
se une a corazones con voluntad
los que siempre reflejan humildad,
¡Su determinación es respetable!
En el humano existe el egoísmo,
¡Tiene que superarlo!, es necesario
y debe ser un acto voluntario
que refleje un verdadero humanismo.