Guitarra con cuerdas de agua
voces con plena razón
suspira la mente encantada
solloza la triste canción.
La mar tranquila ya lava
los pies de la montaña
y hace que el eco repita
las notas sin ninguna maña.
El trueno canta angustiado
llevando las notas el viento
que viaja embelesado
sin ser ningún tormento.
Y ella admirando el agua
haciendo al silencio cantar
sus manos sobre las cuerdas
solo admirando ese mar.