Te has quedado tatuada
En lo hondo de mi pecho,
Como esa eterna llama
Quemando mis silencios;
Has invadido mi alma,
Descubierto mil secretos,
Te has vuelto despiadada,
Agotando hasta mis besos;
Te ríes en la sombra
Al verme como un hilo
Con la atadura rota,
Sin rumbo ni sentido:
Eres una ladrona
Y yo un pobre mendigo…