Eres mi dulce compañia cuando hablo a solas
El semblante hermoso a quien le cuento
lo aburrido de mis dias,
el oido que escucha mis dulces fantasías
la voz encantada que se quiebra entre sombras
el calido lago en que me anego,
hasta iniciar el dia.
Divino amor el nuestro,
prisionero olvidado que a nadie le importa
amor que se pierde entre luces
y el delirio que te nombra.
Triste Trovador