emiliodom

ATARDECER

    Estoy embelesado, escuchando el rumor que viene de esas rocas negras y verdosas, que rompen el envite de las olas, en la bocana del puerto, en el aire flota un ligero aroma a sal y yodo. Se que no soy duende, no entiendo de sortilegios ni de milagrerías, pero seguiré a la espera, de ver llegar la tan deseada y necesaria lluvia, sin son enlutado. No estoy seguro, si podré descansar entregándome en brazos de Morfeo y en compañía de la noche joven, pero intentaré hacerlo en silencio,al amparo de la sombra.