Las palabras son como balas
que se disparan a ritmo de poesía,
dibujando en la madrugada
versos y rimas ambiguas.
Sin mirar...
sin hablar...
sin abrazar el silencio,
el amor se vuelve más costumbre
y los gritos entre las sábanas
algo habitual.
Abracemos juntos
las noches de mentira
y las transformemos
en verdaderas pasiones
dejando las palabras
que coqueteen entre ellas.