Nadia ALMAZÁN - OFICIAL

Soneto sin soneto de la paz caótica

I

 

El mundo se rompía,

las grietas infernales de los suelos

se abrían para llevarnos

por pecadores.

 

Inapropiados seres mundandos,

mirando nuestras miradas,

abrazando nuestros abrazos,

queriendo nuestro querer.

 

El cielo despedazaba los golpes de realidad,

el caos se respiró, y nos hicimos uno,

en un suspiro de querer seguir unidos.  

 

Tú, soy yo.

Yo, eres tú.

Tú, eres yo.

Yo, soy tú.

Y en un beso

emerge

la paz.

 

II

 

Juego a ser tu.
En la intimidad
de tu alma.
Y juego a ser yo,
en la plenitud
de la transparencia.
Siempre acechándote
hacia la verdad
de lo que podemos
llegar a ser.