En versos pretendo entregarte
la luz de mi gran sentimiento,
que tiene de amor el cimiento
que quiere tan solo adorarte.
No puede dejar de pensarte
pues eres del alma sustento;
y vive soñando el momento
poder en mi lecho abrigarte.
Posees de dulce vestal
candor que derrama dulzura;
y tienes de geisha oriental
un cuerpo glorioso, que augura
espléndido edén terrenal.
Autor: Aníbal Rodríguez