Quisiera ser un gato,
corretear por la mies de tu sembrado,
dormir sobre tus senos,
maullar entre tus muslos de alabastro
Quisiera ser un gato
afilarme las uñas en tu espalda
ronronear a dúo
y enredarme en las lianas de tu selva.
Quisiera ser un gato
para entrar y salir por tu ventana,
para sentirme libre
sin tener que esperar a que me abras,
para salir a trotar por los tejados
y recorrer las callejas a mis anchas,
para cazar a mis presas en silencio
y cantarle a la luna mis sonatas.
Quisiera ser un gato,
pero soy un osito de peluche
que calienta tu cama con su cuerpo
que te sirve de manta y de felpudo,
que te dejas tirado sobre el lecho,
olvidado, mugriento y sin futuro
presintiendo que un día se despierte
en un contenedor sucio y oscuro.