A el Mar
A el mar, en el cual la brisa
dulce y suave, acaricia suavemente mis mejillas.
Que me impulsa a seguir su movimiento,
me transmite su ritmo cadencioso.
Pero que a su vez me comunica
Su ternura.
me muestra su sabiduría.
Porque al verlo tal cual es,
doy gracias infinitas por poder
una vez más extasiarme en sus
encantos, y deleitarme
con su gran belleza.
¡Por la paz infinita que en mi dejas!