Los nervios,adornaban la sonrisa
y embellecian, su mirada crespular,
una apagada y solitaria llama !estaba ahi¡
tanto para provocar rendiciones, o sus caricias
o con palabras, que regocijen el alma.
Ella estaba alli,
y yo me equivocaba otra vez,mis comtemplativos pensamientos.
mientras las lagrimas inundaban mi corazón.
Una voz,facil de reconocer,pero dificil de escuchar,
me hizo saber que la llama no se habia extinguido,
solo,habia cambiado de domicilio
a un nuevo lecho, donde se entregaba , al amor de alguno.
Ella me atormentaba
revuelve mis aguas
haciendome hablar
sin decir plabras