El corazón late a prisa
cuando tu rostro llega a mi recuerdo
y las famosas mariposas del estómago
despiertan, haciendo un revuelo.
Mis ojos buscan tus ojos
queriendo ungirse de los latidos
de ese tu corazón que emite
hondas enamoradas de sosiego.
Y tu sonrisa se une a la mía
en dos corazones que no tienen remedio
cuando sienten que el amor los guía
en compases de verdad y amor de alma.
Abrazarme a ti quiero
sin miedo por estar enamorada
dejar que fluyan los sentimientos
tan suaves, como el correr de agua calma.
Y en una lluvia de colores de crepúsculo
poder de tus labios tomar un beso
acunada en tus brazos con melodía
de firmes y verdaderos te quiero.
Que me digas que me amas
es conocer la gloria y el cielo
vivir de tu tibio aliento
y ser del amor el alfa.
Amarte así, suave e intenso
es lo que mi espíritu grita
queriendo encontrar en ti
el amor perfecto y eterno.
Yamila.