José Luis Barrientos León

Gratitud

 

 

Balsámica flor, que reposa en mi indolente mano

Destello de luz, que muda del silencio, al angelical sonido de la lira

Agua virginal, sonrisa en tardes sombrías

Has estado ahí abundante, entre lo humano y las sacras aras

 

Cuando la indiferencia aguijonea el alma, naces

Cuando la soledad oprime despiadada, surges

Cuando el abandono acosa tiránico, vives

Cuando la tristeza fustiga, brotas

 

Yo de ti necesito, cual Nereida el agua

Como la flor se arropa de apasionados colores

Como la mariposa de sus tenues alas, para vencer el raudo torbellino

Yo de ti necesito, como velo de seda cubriendo la desnudez de mi alma y mi pena

 

Envuelto en los fulgores de tu sentimiento, repudio el día que desoí tus versos

Tu gratitud, como don preciado, fecunda mi alma para abundar en frutos

Haz palpitar mi corazón austero, que lleno de tu afecto

Te proclame de nuevo mi labio ardiente