Freddy Kalvo

Para Camila

Te reposaste en mi cielito obscuro,

como estrellita radiante con tu luz,

entraste fúlgida por el parteluz…

¡Angelito de Dios!, lo más seguro.

 

Suave piel y tersa como la seda,

manos amorosas acariciaron,

la vida de emoción alimentaron,

florcita graciosa de avellaneda.

 

Mi regalito preciado del cielo,

¡ven!... conmigo permanece en la cuna,

sabiendo que tú eres todo mi anhelo,

 

el corazón llenaste de fortuna,

alma de algodón y de terciopelo,

con tu halo de luz, colores de luna.