Los días pasan y nada es igual, y a mí me pasa lo contrario que a usted pasan los
Días en el calendario y usted decide que es mejor para no hacer daño, no hablar o dejarse sentir, pero eso es mentir porque hacer daño si que lo hace.
Usted dice que sin querer pero yo creo que sí lo sabe, porque su querer es diferente al mío y con este hastío lo he podido definir Usted nunca me ha querido, como le he querido yo.
Yo no le llamo, ni le escribo porque percibo que usted no quiere, aunque solo es para saludarle, cojo el teléfono pero no consigo marcar su número, es que no quiero incomodarle.
Le felicito lo ha conseguido, y sólo espero que así sea feliz, aunque yo no lo consigo, busco alguien entre la gente o a mis amigos que me diga como se arranca un amor, a lo querido, no encuentro a nadie ni la razón para sacarle a usted de mi corazón.
Así que al final, en conclusión, usted sí consiguió olvidarme supongo, ha organizado su vida y recuperó su calma y aun sigue muy cuerdo mientras que yo perdí la ilusión las ganas y la cordura usted eligió el OLVIDO y a mí me toco el RECUERDO pues no consigo arrancarle del alma y remediar esta locura.