El día era radiante
como todos los amaneceres
Y tu se acercaste a mi
me diste el último beso.
frío ,un adios un hasta siempre .
Mi tibia cara lo pudo sentir
vi la mirada indiferente
Llevabas prisa ,tus pasos
se perdieron en el sendero.
Ha llegado la luna
brillante iluminada
Hay un desgano en mi alma
mis pasos están inciertos
Tu tan feliz de marcharte
el mohin del alma
Escarchas de fuego
se niegan a no arder.
Aún tu helado, último beso
resiste en mi mejilla
como un sello eterno