Cuando José, quiere seguir con la relación como estable y se casa con Rosa Jazmín, pues, él sabía que era ella, Herminia. Y José, le propone matrimonio a Rosa Jazmín. Y Rosa Jazmín, le dice que sí. Se casan en privado, en una sola ceremonia, para unir sus vidas en un sólo corazón y ante Dios. Llegan ala habitación y se desnuda Rosa Jazmín, su olor corporal a rosas como las de Herminia, y él le confiesa todo, que él cree que ella puede ser Herminia, una mujer que él amó en un tórrido romance en una piedra cerca del llano del Hoco. Y ella le pide que la lleve hasta allí, hasta esa famosa piedra. Él, José, tan real y amoroso, pues, ama a Rosa Jazmín recordando a Herminia y, sí, que la ama. Le pide un deseo, que lo que pasara en volver después de quince años a la piedra, que nada cambiaría entre ellos, y que todo seguiría igual. Un día persiguen el sueño pertinaz e idóneo, en ir a la piedra del monte subir y bajar hasta llegar al llano del Hoco. Y zucumbió en un sólo trance y un percance en desenlace fatal, cuando murió Herminia, sí. Y Rosa Jazmín en aquel lugar inmenso y hermoso y oc un día muy esplendoroso como el azul del cielo como Herminia le gustaba. De pronto se nubló y cayó un rayo con un relámpago, y, fue ella, la del alma en el mismo lugar donde murió ella, Herminia. Cuando en el alma se debió de entregar la fuerza y más la aventura de ser y de poseer su alma. Cuando en aquella piedra dejó una lágrima adherida, por la muerte segura que le llegó por un terrible y horroroso susto. Cuando el frío sólo se dió en la piel y un temblor por dentro que sólo asustó el alma con el susto entre el altercado de los padres de Herminia y de José. Y subió y bajó por el monte y vió a aquella piedra donde se amó verdaderamente entre Jośe y Herminia. Y zucumbió en un sólo trance. Presentando un sólo delirio y un sólo frío entre el viento y el aire. Cuando en el alma se debió de entretejer esa red que atraparía su piel y más su cuerpo y perfectamente a su alma. Cuando en el ambiente se dedicó a ser como lo que más fue, ese fantasma azul o espectro azul, cuando se electrificó el desenlace de ver y de sentir ese fantasma azul en cada rincón de aquella piedra en el llano del Hoco. Y se convirtió en un fantasma cuando llegó a la piedra del llano del Hoco, cuando cayó aquel rayo con aquel relámpago, que apagó el deseo de proseguir la vida misma, pero, fue su alma y un sólo deseo, en ver y sentir al fantasma azul en cada parte de su cuerpo, y se desvaneció como se desvanecieron aquellas nubes blancas y se convirtieron en nubes de color gris. Cuando en el alma se derritió el suave deseo en querer amar en el pasado, y el pasado volvió. Había vuelto el deseo, el amor y la pasión, cuando el amor se sintió el suave nefasto del tiempo en soledad. Y fue José, y más, Rosa Jazmín, la que se fue, ¿otra vez?, ¿murió, otra vez, con ese rayo impetuoso y ese relámpago devastador?. Pues, sí. Si volvió a ser lo que fue, un fantasma azul. Y José se quedó solo. Y se quedó solo José, cuando ocurrió ese evento. Pues, el fantasma es un fantasma es un espectro azul en que se envolvió el cielo azul dejando una sonrisa en el cielo y fue el alma de Herminia que socavó muy dentro de él mismo. Cuando en el evento se vió como un desastre, pues, murió en una segunda muerte Herminia o Rosa Jazmín. Y José quedó solo, pues, el tiempo y el dolor sólo socavó muy dentro en ese interior en que más amaba a José. E irrumpió el destino en la sensación, de un nuevo amor, de un nuevo camino y de un nuevo destino que sólo él José, le dió y le brindó a Rosa Jazmín, sabiendo que sí era ella Herminia. Y sólo recordó el desenlace, el percance, y aquel dolor en que sólo el deseo se vió marcado en el camino. Cuando en el ambiente sólo se vió una sola ilusión, un amor como la pasión que se mamó en aquella piedra cerca del llano del Hoco. Y su intensidad fue y será, el amor y la pasión sin medida en que se amó allí. Y Herminia murió de un sólo susto, y volvió ey reencarnó en un fantasma azul, el cual, la dejó vivir durante más de quince años, pero, el destino fue cruel, cuando ella regresó a la piedra del llano del Hoco y murió por fin, dejando un sol en el cielo azul y una tormenta de una tempestad de una sola lágrima de ella. Cuando en el tiempo sólo se dió un cometa de luz. Como lo fue ese relámpago del rayo de luz en el mismo lugar en que se dió el altercado y donde se amó más en aquella piedra cerca del llano del Hoco. Cuando en la deriva se dió un naufragio clandestino, y un destino y un camino nefasto, cuando en el alma, sólo el alma, se dió una comitiva de lindas sensaciones, cuando se posó dentro de aquel fantasma azul. Cuando el alma, se dió como lo que más se amó intensamente en aquella piedra, donde el violín, ¡ay, del violín!, siempre entonará aquella canción donde se amó apasionadamente entre aquella piedra del llano del Hoco. Y José, se preguntó, ¿dónde estás Rosa Jazmín?, y Rosa Jazmín le dijo en voz baja, -“¿y lo sabías, verdad?, pues sí, que yo era Herminia y te amé con amor como el de ella misma, no te olvides de mí”-, y expiró Herminia o Rosa jazmín en aquel fantasma azul. Donde el sol y el cielo azul derrumbó todo hermosos día, cuando en la osadía se destruyó todo, como el haber amado a consecuencias del amor perdido, escondido y herido. Pero, quedó una luz, en aquella piedra del llano del Hoco, y quizás Ana y Pedro, se amaran con tal intensa intensidad como el mismo amor entre ellos mismos, pero, con la única diferencia que sus padres acepten tal unión. Y José, ¿lo sabía?, pues sí, que era Herminia y nunca más se imaginó otro amor para él. Y Herminia voló lejos, sí, pues, el mundo sólo quiso ser fuerte, pero, se debilitó más, cuando ocurrió el altercado entre sus padres y José. Y Herminia, ¡ay, pobre de Herminia!, cuando murió en el acto separando a un gran e inmenso amor. Y fue ella, Herminia Rosa Jazmín, la que vivió en aquel fantasma o espectro azul, donde amó en secreto a su verdadero amor hasta que la muerte los separara. Y así fue. Y José, ¿lo sabía?, pues sí.
FIN