Desearía volver a pasar por tu morada
y en ella renovar nuestros sueños de inocencia,
que nuestro dulce amor reviviera su presencia,
que renaciera nuestra pasión enamorada.
Me gustaría no ver tu casa abandonada,
que en mi corazón no habitara el dolor de ausencia,
que nuestros labios se acariciaran sin violencia,
que a nuestras almas tornara la dicha pasada.
Mas ya no es el tiempo de volver la vista atrás,
de tornar juntos al origen de nuestro amor,
de recobrar nuestra anhelada dicha sin fin.
Nuestro amor se ha ido para no volver jamás,
para arrastrar tras él nuestro infinito dolor,
para expiar por el evo nuestra pena sinfín.
Suspiros y sueños de amor