Un sueño real
el sueño, de mi sueño,
es lo que es mi vida.
Soñé con un mundo
con gotas de cristal,
con nubes que transitan,
y personas amándose más.
Yo llamé vida,
a la frescura
de las horas contadas,
y a las cavernas internas
de los cuerpos vivientes.
Soñé que la energía
era una vida inteligente,
donde ella y yo,
éramos lo mismo.
Y entonces,
con el don divino
yo hice los árboles,
los verdes montes,
los asoleados valles,
le di energía a la esencia
y ésta se volvió vida.
Y todas las formas
las hizo cambiantes
esa fuerza inexplicable.
Cambió el huevo, por una tortuga.
Cambió el gusano, por una mariposa.
Cambió el vientre abultado,
por un nuevo ser.
Soy la sensación de ser árbol
que se aferra a la tierra,
mañana, no.
La de ser ave
que acaricia el cielo,
mañana, no.
La de ser pez
que se mueve entre las aguas,
mañana, no.
Y yo y solo yo
soy el que siente,
pero también
soy el que cree
que siente
mi propia creación,
y a esta ilusión
extraordinaria
la llamé,
un día,
el sueño de mi sueño,
el sueño de mi vida.