Me
despojo
de mí
y del suave
lazo de las
horas.
Me
desprendo
del tentador
murmullo
del otoño
y de la
existencia…
porque
la vida
es ahora.
Me
arrojo
a los pies
de las palabras
dibujadas
que
suben por
mi ser
como fuegos
intangibles…
Y me
encaramo
a mi
inconsistencia
a esa
entelequia
de
saberme
aire.
©Raquel Varrotti