Con antifaz de anticuado
antítesis de tu estilo
sin ápice de vergüenza
con aplomo ibas vestido.
Apremiaba dar la nota
apelando a un buen motivo
sin contar con anuencia
tú te vestiste de divo.
Ese aspecto picaresco
arrogante y presumido
un complemento perfecto
para un árdido cumplido.
Apresto a seguir los pasos
apelando a esa apariencia
querías comerte el mundo
enfundado en tu presencia.
Para conseguir tus metas
no se precisa el disfraz
ir a cara descubierta
suele ser siempre eficaz.
Classman