Jesus Del Valle Santa Maria

TRASTIEMPO


Hace tiempo que el tiempo
no me pertenece, de espaldas
a la vida que te di, y se fue contigo
Hace tiempo que la mirada
subyace, oculta tras mis huellas,
desnuda y ausente de pasiones.
Frugal embestida de calidez, sensual
Abrigado de dolores, me robaste
y ya te preñaste del sabor impuro
de colores fuertes, rojo, ambicioso
amarillo, calor infernal, sudado,
verde rama, de la primavera
del tallo y de la espina en rosa
Quiero ya saborear la pena
de no sentir dolor,
enroscado como la serpiente,
se cambia de camisa para
volver a ser yo y tu, nosotros
turbia tu mente, la vida fue ayer y
hoy y mañana, todos al paredón
no hallarás ese rostro,
suplicando clemencia y tesón
y me río de tu presencia, infinita
porque ya no te temo,
ni te amo ni te espero,
carambola de estrellas,
firmamento cobijando clamor, atracción,
el tiempo que ya no me pertenece
se desvanece, con estrépito
en la noche estrellada, estrecha
espejo de los ojos, lloran
mis manos, encendida y desnuda
ecuación abigarrada, cielo y tierra y mar
campo de la meseta de mi niñez,
asfalto de lo demás, tiempo duro, fugaz
imperio del adiós que, nunca se perdió,
en el infinito nos encontramos,
si me reconoces, saluda que fui yo
quien te buscó, y aleja el penar,
deambulando por el recuerdo mísero