Déjame decirle a la luna, lo mucho que te anhelo,
Déjame decirle a los cielos, que encontré un lugar;
Dejaré de decirle a la vida que me muero,
Si acaso en esta vida, te vuelvo a encontrar.
Déjame en un abrazo,
El palpar entero de tu corazón;
Tan necesario como respirar,
el pensarte a diario sin razón.
Y mientras tu me des palabras
Para un verso armar;
Te podré hacer poemas,
Que distancias hagan cortar.
Mientras encuentre palabras
Para versos algunos recitar;
Desearas en todo latido,
conmigo, aglún día estar.