No sé si supiese,
que lo miraba con atención,
El se notaba tranquilo,
y yo pensaba en amor.
El leía su libro,
sin pensar en mi dolor,
y yo veía en el,
lo que ansiaba el corazón.
Sentir que no hay distancia,
ni barrera, ni prisión,
que somos la misma alma,
compartiendo pan, suelo y sudor.