Rodrigo A. Alvarenga

Mala hierba

Nací en tu jardín.

Mas sin tus caricias,

yo crecí.

Pero sí,

con algunos besos,

me nutrí.

Mi sombra,

yo te di.

Sin embargo

-bajo ella-,

nunca te vi.

 

¿Qué fruto quisieras de mí?

 

Tengo dos ojos  

-fijos en ti-,

infinidad de besos

-con tus labios como fin-,

…y algunos sueños,

que juntos,

podríamos vivir.

 

Pero...

¿para qué seguir? 

 

No soy más que maleza para ti.