Era un barco anclado
en la orilla del río.
Sus maderas carcomidas,
hablaban del tiempo transcurrido
Lucía como un gran tronco seco
arrojado por las aguas.
Tristemente ya no podrá navegar.
Sobre la cubierta,
en forma sorprendente
la tierra la había anegado.
Un gran agujero en las maderas,
había permitido el acercamiento.
Y esa tierra ¡oh maravilla!
había dado sus frutos.
Sobre la cubierta del barco
destruído,
habián crecido plantas y arbustos,
y también flores multicolores.
Resurrección.
Vida.
\"Reencarnación\"
Así se titulaba el cuadro
y dejaba pensando
a los observadores.
Paleornis.