Soy transparente
las venas se me ven,
dotada de alegría
inerte.
Incendios murieron
apagados
por besos de carmín,
los labios cerrados
cogerte de las manos
sin fin.
Está bien;
la soledad
parece desaparecer
a tu vera sentada
engullida
por el amanecer.
Quédate amparada
en el calor
que brota,
cada vez que te miro
me brillan los ojos
y no sé qué hacer