Las hojas nocturnas se elevan
y el viento juega en mi mente,
siento el frío tan cerca,
se apagan las luces lentamente.
No hay miradas en el aire,
llega la noche entre las olas,
alguien camina a lo lejos,
tanta soledad y tanto silencio,
soy un olvido, una sombra.
Después de la tormenta...,
llega la calma.
Tal vez, la oscuridad se queda
el agua llega a la orilla,
siempre regresa,
y esta soledad
parece eterna.