Miro que yace ya Su cuerpo inerte y frío en los brazos Que un día con ferviente amor esperó Sean ardientes y firmes al igual que sus poemas Primaveras que invitaban a la vida. Murió la musa que un día Hizo que sus letras canten Retozando de gloria infinita al amor Murió la musa que amo un día creyó ser amada Musitando en sus labios El nombre de quien amó tanto Murió la pluma que un día Anheló traspasar las fronteras del tiempo Y ahora lágrimas y sollozos Profanaron el silencio, Silencio que fue por siempre su magia Que tristeza…… despierto ! Y tan solo fue un sueño