Marcos Reyes Fuentes

DE PICO A PATA

Ahí estás taciturno, recogido y con gracia;
Aunque la tristeza de tus alas abrace el miedo de tus patas,
Esas que siempre se mojan de la verdad que te atrapa,
Esas que te salvan de la eterna desgracia.


Pareces un abuelo meditando sus pasos.
Gabán, se encuentra mi alma entre tu cuello y tu pico,
A punto de contar lo que nunca se ha escrito,
A punto de escribir cuando nace el ocaso.


Me recuerdas a la vida, negro ángel alado,
Que nos persigue como agua, como aire, como día;
Como sutil recuerdo que se cobija en pasado.


Me recuerdas a la muerte, con su guadaña y sin brida.
Toda de negro toda, sin testamento ni  atado.
Me recuerdas a mi suerte con vocación de suicida.