Liberarce

Nunca más... ni una más

Maquillada de espanto,

con pinturas de pieles…

anuncia moretones,

puños de cobardía…

 

Llora por los rincones,

desesperados llantos…

es la rutina diaria,

que ha marcado su vida…

eterna maltratada,

de ilusiones perdidas…

 

Se le ha visto llorar,

con lágrimas de sangre…

cuando el alma se rompe,

el miedo está en la mente…

cuando la sin razón,

se hace presente…

sólo resta escapar,

de la trágica muerte…

 

Déjame que te alivie,

tu piel, tu corazón y el alma…

Déjame que me pierda,

en sentidos abrazos…

Déjame de todas tus tristezas,

ser el llanto…

 

Déjame que me nutra,

de tu dicha fallida…

Déjame ser refugio,

de tu ansiado descanso…

Déjame acompañarte,

en el nuevo horizonte…

 

Aprende a sonreír,

a respirar sin prisas…

Aprende a ser feliz,

que brillen tus pupilas…

Aprende a disfrutar,

del silencio sin gritos…

Y que la oscuridad,

se hunda en el abismo…

 

Vuelve a salir el sol

y con su luz…

brillará tu esplendor,

con toda intensidad…

volverás a ser libre,

de toda esclavitud…

“Busca con ilusión, la placentera estancia…

… donde aparcar la sombra”…

 

Enmudecen las voces,

los gritos y los golpes…

se encierran en silencios,

de paz y de armonía…

porque la Libertad,

es un derecho…

porque la Dignidad,

no tiene un precio…

 

… y verás al verdugo,

colgar de su patíbulo,

de miedo y de desprecio…

 

 

Nunca más… ni una más…

 

Liberarce

 

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