Ben-.

Escarcha-.

Se filtra ahora la luz

por las escasas rendijas

de la persiana, y una suave

conversación se escucha,

tan quebradiza como la escarcha.

Van los pensamientos cediendo

en su amarga intensidad,

y dentro del alma, un poso

de oscuridad va penetrándola.

Se ciernen sobre los labios malas

palabras, como nubes contaminadas,

mientras, en las aceras, se comen

las manos, los amantes al alba.

Yo me entristezco por no querer

nada, por encontrarme asolado

por ausencias destacadas.

 

©