Ya volveré a poseerte, arrebatarte
dolor en las yagas de mis manos
de los sollozos desgarrados,
en mi alma esculpidos los deseos,
turbios y embarrados con tu silueta,
pérfida añoranza pueril, desliza
entre tus huesos quebrados, el sentido
de pertenencia súbita
al alma de las flores,
al olor de sentirte lejana,
al placer orgánico de las musas,
ahí, ya te entrego mi esencia,
te siento, pura, ligera, fatua
casi evanescente, vanidosa
deslizándome a tu colmena,
agrio mi deseo, dulce tu envoltura,
el ocaso de hoy, ilumina mi mañana
y el resto de nuestras vidas
se escapan al destino, fugaz
ya volveré a poseerte, cuando
me ames, susurro, me lamento
y te imagino real y en mi regazo