Como una embarcación a la deriva
se acerca tu corazón,
temeroso de los muelles,
de las rompientes adustas,
de las olas demasiado brutales.
Frágil barquichuela perdida entre neblinas,
sorteando tempestades,
temblorosa de oleaje,
con la cubierta tendida de redes embreadas.
Los peces pasan bajo ella y las mareas.
Embarcación fugitiva,
cercada de nubes como un sueño.
Pero lleva mi nombre escrito
con letras verde mar.