Aquella torva blancura
de nubes diáfanas,
hechas de crujidos y jirones
de pétalos grises,
(que vuelan y se pierden
por veces,
en un avieso Horizonte)
Puede ser tuya...
Aquellas gélidas lágrimas
despojadas de sales
que contienes y anegan tus ojos,
(telones cerrados)
Pueden ser las postreras...
El leve Peso de las Sombras de tus Pasos
que se cuela, indecente,
entre telarañas
de Soledades Encontradas
y en aquellos Jardines
fugaces del Olvido
se pueden fundir en un Mañana
de Oro Viejo y Tejados Desiertos....
Portones y Persianas de Hierro Forjados....
Crueles y Hastiadas Estrellas...
Murallas cóncavas de Historias Lejanas...
(Antes que llegue el Alba,
aúllen sin Piedades ni Misericordias
estos Indescifrables Versos)
(Patricia)