Trillada poesía de una voz que enmudece,
de palabras secas, de letras vacías,
cuentos sin trama de una historia sin comienzo.
Inspiración vacía sin fundamento,
prosa ahogada por los gritos del silencio,
sin alma, sin corazón, sin fuerza, sin razón.
¡Vuelve a mí; lírica!,
¡vuelve a mí; música!,
convierte en versos los cristales de mis ojos,
en letras los murmullos de mis labios.
¡Vuelve a mí; vida mía!,
regresa con mis letras,
devuélveme la poesía.
Salo.