Si tú supieras que tu felicidad no es la mía,
Es un veneno que debo tragar en las mañanas,
Es una fuente de la más triste poesía,
Es un dolor que no se irá en semanas.
Si tú supieras que me muero por vengarme,
De las noches que el insomnio me visita,
Por culpa tuya, por el hecho de no amarme,
Ni regalarme de tu sexo agua bendita.
Si supieras que te sueño insanamente,
Que he deseado tu tristeza sin valor,
Para que recules y me busques solamente,
Para que este tipejo como yo te haga el amor.
Y te quedes con la duda de que si es cierto,
Que mi corazón te odia, a veces te ama,
Inexplicablemente te quiero y deseo estar muerto,
Para no seguirte deseando aquí en mi cama.