Equívoco pensamiento,
creer ser más que aburrimiento.
Realmente, lamento
carecer de aquel elemento
que dé a tu corazón alimento.
Desearía ser perfecto,
pero sigo condenado al detrimento;
muriendo en gran aspaviento,
al abortar este profundo e intenso sentimiento.
Tremulento,
abro la cajetilla en silencio,
prendo un cigarro en arrepentimiento.
Pienso:
no hay más que esto.
Ya soñoliento,
sobre mi cama,
me recuesto.
Poco a poco,
comienza mi asolamiento.
A mi cabeza,
llega el recuerdo de tu beso absento…
No habrá otro encuentro
Fácil decirlo cuando no hay amor en tu pecho
No habrá otro encuentro
¿Por qué me enamoré de este juego?
No habrá otro encuentro
Ojalá tuviese otro talento…