Te encontré en las finas palabras
de unos hermosos versos
de la misma forma me encontraste vos
me enamoré de tu rojo corazón
tú, de mi risa y letras de amor.
En el fondo de ti, encontré la luz de tu alma
encontraste en mí, la calidez que necesitabas
en tus ojos grises, una mirada que me hechizó
en mi forma, encontraste un gran amor.
Me dirigí directo a tu alma, acariciándola
suave y dándole calor, abriste el espacio
para que entrara, mientras sonreías
por algo agradable que te penetró.
Día tras día nos fue asaltando
un sentimiento lleno de valor, tu calma
y mi risa se complementaron
y fue despertando el amor y la pasión.
Nuestros rostros se iluminan, cuando
nos tenemos cerca, nuestras manos
se buscan con serenidad
reconociendo el amor que nos habita
porque estamos en el camino correcto
de la felicidad.
Te amo cariño con el ardor que te mereces
y sabes también que con paciencia y reciprocidad
me amas de la misma forma que yo sé hacerlo
pero también con tu madurez y tranquilidad.
Llegaremos hasta donde este amor nos lleve
de seguro, al infinito y más allá
saltaremos lagunas, charcos, mares y ríos
volaremos montañas para dejar atrás
todo aquello que nos quiera dañar.
Seremos nuestro pan de cada día
seremos la calidez de nuestro hogar.
Yamila.