Una vez más retorno a mis ancestros,
para agradecerles mí presencia en estos tiempos.
Muchas veces he recorrido este camino,
de recuerdos y olvidos, de recuerdo en recuerdo,
y siento que antes he vivido en otros cuerpos,
y quizás son los mismos genes quienes perciben
las relaciones ancestrales que hemos tenido.
¿Acaso desciendo realmente de primates desconocidos?
No son preguntas sin sentido,
ya la genética de nuestros tiempos tiene respuestas,
y se sabe que todos tenemos un origen cierto.
Todos tenemos un punto de comienzo,
y tras el enramado genético de siglos que nos separan,
pronto será posible conocer nuestros parientes ancestrales directos…
¡Milagros de la Ciencia! Pronto no habrá secretos,
no habrá olvidos,
y será entonces posible conocer el día
en que mis lejanos parientes primates,
en su nido de amor,
sin pensar en la genética,
sin temor al olvido,
perpetraron para siempre la raza…
haciendo posible que millones de años después,
este poema fuese escrito en honor a mis ancestros.
Frank Calle (31/ ene/ 2010)